Establecer canales de retroalimentación entre el personal, los consultores y las directivas

Canales de retroalimentación para la mejora continua de la calidad

Siga estos pasos para compartir las opiniones y usarlas para mejorar la práctica. Deberá determinar los tipos específicos de información que recopilará y con qué frecuencia y con quién la compartirá.

  1. Recopile información sobre actividades y resultados. Supervise los cambios.
  2. Comparta información con otros (es decir, grupo de trabajo de salud mental, supervisores).
  3. Reflexione sobre la información. ¿Cumple con las expectativas?
  4. Desarrolle ideas para cambiar la práctica para cumplir con las expectativas.
  5. Implemente cambios para mejorar las actividades y los resultados.
  6. Regrese al paso 1.

Uno de los componentes más importantes de las iniciativas de mejora de la calidad es establecer los mecanismos apropiados para compartir información entre individuos y grupos clave y garantizar que existan canales de retroalimentación para incorporar información en las prácticas del programa. Su programa Head Start podría establecer canales de retroalimentación de maneras diferentes. Como se describió anteriormente, las reuniones regulares de supervisión administrativa entre el personal de Head Start y el consultor de salud mental son una forma de compartir información sobre lo que está haciendo el consultor, cómo el programa puede apoyar su trabajo y los resultados logrados. Para obtener más información sobre la supervisión del consultor de salud mental, consulte el Tutorial 4 (en inglés) en el sitio web del CECMHC.

Una revisión anual es otra oportunidad para evaluar la calidad y eficacia de la consulta. Monitorear al consultor es un rol para el supervisor administrativo y, por lo general, no es un rol apropiado para el personal docente, las familias u otros. Es importante que usted, como administrador del programa, piense en cómo compartir la información (sobre los montos, tipos y resultados de la consulta) y discutirla con los grupos apropiados de personas dentro del programa.

Su grupo de trabajo de salud mental es un foro lógico para discutir si el programa está logrando objetivos a corto y largo plazo relacionados con la MHC. Por ejemplo, este grupo podría revisar los datos sobre el número de remisiones, TPITOS o TPOT, los resultados de las evaluaciones del desarrollo, las observaciones de CLASS, los comentarios de los maestros o las familias sobre sus experiencias con el consultor, para determinar si hay áreas que necesitan fortalecerse. Sin embargo, es importante al hacer este trabajo que las preocupaciones de naturaleza personal (por ejemplo, "El consultor fue grosero conmigo") se compartan en un foro diferente, preferiblemente a través de la supervisión. Las discusiones del grupo de trabajo de salud mental sobre la mejora de la calidad deben centrarse en la efectividad de las actividades de consulta, el enfoque del programa y el éxito de los servicios.

La consulta es un proceso interactivo y el personal y las familias juegan un papel importante en la efectividad de los servicios de consulta. El grupo de trabajo de salud mental debe comprender cómo otros involucrados en los servicios de consulta influyen en la efectividad. Incluya recomendaciones sobre todo el proceso consultivo, no solo el consultor, en cualquier cambio de práctica recomendado.

Además del grupo de trabajo de salud mental, es importante compartir información sobre lo que están haciendo los consultores y los resultados relacionados con otras partes interesadas, como el equipo de liderazgo del programa, el personal, las familias y el Consejo de Políticas de manera regular. Un breve informe escrito puede ser suficiente, aunque lo ideal sería que el consultor o consultores presentaran dicho informe para permitir la discusión cara a cara de los resultados.