Todo el personal que tenga niños a su cargo debe estar preparado para apoyar su bienestar emocional durante la fase de respuesta a una emergencia.
Al responder a cualquier desastre, haga lo siguiente:
- Hable con los niños sobre lo que ellos creen que sucedió. Explique lo que está sucediendo usando un lenguaje que sea apropiado para su edad y desarrollo.
- Sea sincero si un niño tiene conocimiento de detalles perturbadores que son ciertos; escúchelo y hable con él sobre sus miedos.
- Reconozca que los hijos de los trabajadores de emergencia podrían estar preocupados por la seguridad de sus padres.
- Responda las preguntas de manera sencilla y evite compartir información que el niño no haya preguntado, o cualquier información que pueda confundirlo o hacerlo sentir mal.
- Tenga paciencia si los niños hacen la misma pregunta varias veces. Los niños a menudo se repiten para sentirse cómodos.
- Si un niño parece reacio a hablar, sugiérale que se exprese con dibujos, lo que podría fomentar la discusión.
- Calme a los niños usando frases y técnicas tranquilizadoras útiles para consolar a los niños.
- Anime a los niños a compartir sus sentimientos usando juguetes o títeres. Esta es una buena vía para que los adultos comiencen a hablar con los niños sobre sus preocupaciones y temores. También es normal que un niño se sienta enojado por un evento que lo asustó.
- Organice actividades acorde con el nivel de desarrollo de los niños, como las que vienen en la mochila Bee CALM.
- Cuando sea posible, mantenga horarios regulares para las comidas y otras actividades porque es útil que los niños sigan rutinas con las que están familiarizados.
- Limite la exposición de los niños a los medios de comunicación.
- Informe al responsable de salud mental sobre cualquier incidente significativo relacionado con el bienestar emocional de un niño.
- Preste atención al comportamiento del niño y anote sus observaciones. Esto puede ayudarlo a obtener ayuda para el niño y remitirlo a los recursos adecuados si es necesario después de una emergencia.
Durante una evacuación:
- Respire profundo antes de sostener o cargar a un niño y concentrarse en él. Esto los ayudará a ambos a mantener la calma. Es importante que los niños sepan que los adultos están en control. Esto ayudará a que los niños se sientan más seguros durante una evacuación.
- Cuando llegue al refugio, recuérdeles a los niños las historias que hayan leído sobre la emergencia.
- Si ve a trabajadores de emergencia como policías, paramédicos y bomberos, puede hablar sobre sus uniformes, las sirenas y el trabajo que hace cada uno de ellos. Señale todas las formas en que están ayudando a que las personas estén seguras.
Durante los procedimientos de refugio en el lugar, cierre de emergencia y para mantenerse seguro:
- Haga actividades tranquilas, como leer, usar plastilina o colorear. También puede contar historias o cantar canciones que todos conozcan en voz baja.
- Modele un comportamiento tranquilo. Consuele a los niños con abrazos, eso puede ayudarlos a calmar sus temores. Muéstreles a los niños cómo respirar despacio, lo que también puede ayudarlos a sentirse seguros.
Si los niños tienen que quedarse en casa o el programa está cerrado por mucho tiempo, puede compartir estos consejos con las familias:
- Recuerde que los niños responden de forma diferente que los adultos a los eventos estresantes. Algunos niños pueden estar irritables o sentirse inseguros, exigir más atención de lo habitual o tener dificultades con el cuidado personal, el sueño y la alimentación. Volver a conductas anteriores o desarrollar nuevas conductas preocupantes son respuestas naturales. Los adultos pueden ayudar mostrando empatía y paciencia, y estableciendo límites cuando sea necesario, sin perder la calma.
- Apoye el bienestar de los niños durante los momentos estresantes asegurándoles que no corren peligro y manteniendo rutinas sistemáticas y predecibles de comidas y horas para acostarse, además de horarios diarios para aprender y jugar.
- Ayude a los niños a regular sus emociones validando sus sentimientos y fomentando actividades de autorregulación.
- Use frases y técnicas tranquilizadoras para fomentar la capacidad de los niños para calmarse ellos mismos.
- Mantenga a los niños ocupados dándoles a las familias ideas de actividades seguras (p. ej., juegos al aire libre, bloques, plastilina, arte, música, juegos). Cuando los niños están aburridos, pueden preocuparse más y mostrar comportamientos inquietantes. Pídales a los niños que hagan una lluvia de ideas creativas.
Leer más:
Resource Type: Artículo
National Centers: Salud Física, Salud del Comportamiento y Seguridad
Audience: Directores y gerentes
Última actualización: July 20, 2025