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Recuperación teniendo en cuenta la salud mental

Los niños y adultos que hayan experimentado estrés o una pérdida pueden tener dificultades para afrontar la situación. Una emergencia también puede afectar a niños y adultos, incluso si no les perjudica directamente. Para algunos niños y adultos, una emergencia puede ser traumática.

Lo bueno es que, con el apoyo adecuado de los adultos que los rodean, los niños generalmente pueden afrontar la situación y recuperarse. La mayoría de las veces vuelven a sentirse bien poco después de una emergencia. Lo más importante que pueden hacer para ayudar es asegurarse de que los niños se sientan conectados, cuidados y queridos.

Contar con lugares y recursos seguros, como consultores de salud mental y otros proveedores de salud mental, es una vía para que los programas de la primera infancia apoyen a los niños, las familias y el personal que se está recuperando de una emergencia. También es importante después de una emergencia tomarse el tiempo para evaluar su respuesta y decidir qué funcionó, qué no funcionó y qué estrategias de salud mental pueden ser más sólidas.

Comparta estos consejos con el personal y las familias para que apoyen la salud mental de los niños durante la fase de recuperación de una emergencia:

  • Concéntrese en los niños, no en el trauma. Asegúreles que están bien y que los adultos cuidarán de ellos.
  • Ayude a los niños a sentirse seguros y protegidos dándoles tiempo para que hablen sobre lo que sucedió y compartan sus emociones. Dígales a los niños que ellos no tienen la culpa de que sucedan cosas malas.
  • Colóquese al nivel de los ojos de los niños y hábleles calmada y suavemente con palabras que entiendan. Escuche con atención lo que tienen que decirle.
  • Cree oportunidades para que los niños expresen sus sentimientos y compartan sus preocupaciones, y tranquilícelos con frecuencia. Dígales que es normal sentirse preocupados o molestos. Ayude a los niños más pequeños a usar palabras como "enojado", "asustado" y "triste" para expresar sus sentimientos.
  • Si los niños no están listos para hablar, fomente la expresión creativa a través del juego o el dibujo. Los niños que son no verbales, que tienen una discapacidad o que ya han tenido traumas o pérdidas son particularmente vulnerables porque es posible que no puedan expresarles sus emociones a los cuidadores.
  • Permita que los niños hagan preguntas y responda a sus preguntas con sinceridad y de una manera sencilla y apropiada para el nivel de desarrollo.
  • Reconozca la pérdida o la destrucción, pero concéntrese en las iniciativas de limpieza y reconstrucción. Hable con los niños sobre todas las personas que fueron a ayudarlos, como familiares y amigos, la comunidad y los trabajadores de los servicios de emergencia.
  • Comparta historias sobre cómo las personas se unen y encuentran soluciones creativas a problemas difíciles, y dígales a los niños que las cosas mejorarán con el tiempo. Hablar de estas historias puede sanar y tranquilizar tanto a los niños como a los adultos.
  • Modele formas saludables de afrontar tiempos difíciles. Los niños observan a los adultos para ver cómo deben sentirse y reaccionar, por lo que es muy útil mantener la calma tanto como sea posible. Dígales que está bien tener sentimientos diferentes y que, si lo necesitan, pueden hablar con un adulto sobre lo que piensan y sienten. Decir algo como "A veces yo también me asusto y me preocupo, y sé que podernos sentir cosas muy desagradables por dentro" puede servir para asegurarles a los niños que no están solos.
  • Debido a que las familias, los maestros y otros adultos ven a los niños en diferentes situaciones, es importante que estos adultos trabajen juntos para compartir información sobre cómo cada niño está afrontando un trauma.
  • Cuando termine el desastre, permita que los niños ayuden según corresponda. Esto puede darles una sensación de control. Las rutinas familiares también pueden ser reconfortantes para ellos.

La Línea de Ayuda para los Afectados por Catástrofes ofrece asesoramiento y apoyo gratuitos y confidenciales en caso de crisis las 24 horas del día, los 7 días de la semana a personas que sufren estrés, ansiedad y otros síntomas de depresión. Llame (gratis) al 800-985-5990 (para español, oprima "2") o envíe un mensaje de texto que diga "TalkWithUs" al 66746 para comunicarse con un consejero de crisis capacitado.

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