Es normal que los niños reaccionen con estrés justo después de una emergencia.
Los bebés y niños pequeños podrían:
- Comenzar a mostrar las mismas emociones que sus cuidadores o podrían comportarse de manera diferente, como llorar sin motivo, mantenerse alejado de las personas o no jugar con sus juguetes.
- Volver a chuparse el dedo u orinarse en la cama por la noche.
Los niños en edad preescolar podrían:
- Tener problemas para acostumbrarse al cambio y a la pérdida.
- No ser capaces de autorregular sus emociones y tener que depender de los adultos que los rodean para que los ayuden a sentirse mejor.
- Volver a las conductas típicas de los niños más pequeños.
- Sobresaltarse con facilidad.
Si algún comportamiento dura más de dos a cuatro semanas, o si de repente más adelante aparecen nuevos comportamientos, estos niños podrían necesitar más ayuda para afrontar la situación. Hable con la familia del niño sobre la posibilidad de remitirlo a los servicios de salud mental.
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Resource Type: Artículo
National Centers: Salud Física, Salud del Comportamiento y Seguridad
Audience: Directores y gerentes
Última actualización: July 20, 2025