Prácticas docentes

Aprendizaje social y emocional

Un desarrollo social y emocional positivo en los primeros años puede ser la base del aprendizaje y la salud mental a lo largo de la vida. Este desarrollo comienza con las relaciones interpersonales y los entornos de cuidado. Una vez se establece esto, los niños pueden adquirir habilidades sociales y emocionales para:

  • hacer amigos
  • entender sus propios sentimientos y los de los demás
  • regular las emociones intensas
  • resolver problemas

Los adultos pueden enseñarles a los niños habilidades sociales y ayudarlos a manejar sus sentimientos. Esto puede ayudar a prevenir comportamientos difíciles de manejar en los niños.

El desarrollo social y emocional es una parte clave del Marco de Head Start sobre los resultados del aprendizaje temprano de los niños (ELOF, sigla en inglés): desde el nacimiento hasta los cinco años, que muestra lo que los niños deben saber y con respecto a cinco dominios fundamentales. Consulte las Guías para la práctica eficaz acerca de las estrategias educativas para fomentar el desarrollo de los niños en estos dominios:

Consulte los recursos de esta página para obtener más información sobre el aprendizaje y el desarrollo emocional y social.

Miembro del personal con un bebé dormido sobre el pecho.

Relaciones interpersonales

Las relaciones receptivas y positivas son la base del aprendizaje. Las relaciones entre los niños y el personal de educación, el personal de educación y las familias, y los niños y las familias son importantes y fomentan el desarrollo social y emocional de los niños. Las relaciones seguras, habituales y de confianza ayudan a los niños a sentirse cómodos para aprender nuevas habilidades y estrategias sociales y académicas.

Utilice estos recursos para obtener más información sobre cómo crear y fomentar las relaciones interpersonales.

Entornos de apoyo

Niña mirando varias caritas sonrientes.

Los entornos de aprendizaje habituales son un lugar seguro y predecible para que los niños aprendan y crezcan.

  • Los horarios y rutinas regulares ayudan a los niños a entender la estructura del día a día.
  • Las expectativas claras ayudan a los niños a saber qué hacer.
  • Los entornos que fomentan la participación ayudan a los niños a aprender.

Consulte estos recursos sobre cómo establecer entornos para que los niños, desde el nacimiento hasta los 5 años, desarrollen sus habilidades sociales y emocionales.

Habilidades sociales y emocionales

Maestra y niños bien abrigados un día frío en el patio de juego.

A lo largo de la infancia, los niños adquieren habilidades sociales y emocionales, y necesitan muchas oportunidades para aprender y practicar estas habilidades. El personal educativo y las familias pueden enseñar y demostrar ciertas habilidades sociales y emocionales, por ejemplo, cómo:

  • llevarse bien con los demás
  • entender sus propios sentimientos y los de los demás
  • regular los sentimientos intensos
  • resolver problemas

Consulte estos recursos para obtener más información sobre la enseñanza de habilidades sociales y emocionales.

Apoyo conductual y comportamientos difíciles

Una maestra tranquilizando a un niño disgustado.

Todos los comportamientos tienen un significado. Los niños a veces tienen ciertos comportamientos cuando no pueden expresarse o no tienen las habilidades para que los demás sepan lo que quieren o necesitan, y esto causa preocupación en los adultos. Enseñar habilidades sociales y emocionales puede ayudar a los niños a expresarse por medio de palabras o acciones para satisfacer sus necesidades.

Consulte estos recursos para encontrar información sobre el significado de los comportamientos.

Recursos adicionales

Un niño y una niña simulando limpiar las lágrimas de los ojos de una muñeca.

Encuentre más información y recursos sobre el desarrollo social y emocional.